domingo, 23 de diciembre de 2007

"Paltaman" embarazo a "Mujer Chirimoya"


Hansel Astorga nació en Quillota y no salva a nadie. Tiene menos brillo que zapato de gamuza, no lo pescan las minas, en su casa apenas saben su nombre, tiene 30 años y aún cursa cuarto medio porque tiene problemas de aprendizaje. Y lo más charcha: Según los estándares de belleza imperantes en nuestra sociedad es terriblemente feo. En la escuela le decían "aborto mal hecho", en la población le gritaban "tonto" y en la calle, "mátate, pobre infeliz".

CAMBIO

Un buen día su vida cambió. Por primera vez tiene una posibilidad de terminar la educación media. La profe le pide una disertación sobre la palta: Uno de los productos típicos de la zona. El pobre no tiene idea qué es una palta. La ha comido, pero no asocia esa pasta verde a un fruto que crece en un árbol. Después de investigar caleta llegó donde un palto que estaba contaminado con material intergaláctico. Se comió una con la mano y desde ese momento se convirtió en Paltamán. El superhéroe no tiene muchos poderes. No vuela como Superman, no tiene plata como Batman, no salta continentes como Hulk, y no tiene una cintura de avispa como la Mujer Maravilla. Sigue igual de chanta como siempre, y para luchar por la justicia, sólo tiene el poder de rodar como una palta. "En Quillota en la noche salen los maleantes y mi misión es ponerlos tras las rejas. Aprovecho la tribuna que me da su diario para decirles a los patos malos que no se metan conmigo", advirtió.

- ¿Cuáles son sus principales enemigos?
- Mi archirrival es "Supremo". Él fue mi profesor. Un día cuando me descuidé me siguió a mi guarida secreta.

- ¿Su Baticueva?
- Mi "Paltopadre". Ahí el maldito descubrió un material radiactivo que yo había ocultado. Se lo robó y ahora también tiene súper poderes.

- ¿En serio no tiene más poderes?
- Es verdad, pero me ayuda mucho porque ruedo muy rápido y me ahorro el pasaje de la micro. También le puedo pegar a mis enemigos.

- ¿Cómo se lleva con la Mujer Chirimoya?
- No hablo de mi vida privada, no sea sapo. Y ese hijo que ella me achaca, no es mío. Es de Tomatestar.

F. Bonifaz v/s S. Foncea


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